Esta es la conclusión de un estudio liderado por la Universidad de Duke (EEUU) basada en la capacidad de resistir el impulso de hacer algo que nos resulta tentador pero contraproducente, es decir, el autocontrol.
El equipo de investigadores analizó la capacidad de autocontrol de 567 animales de 36 especies diferentes a través de diferentes pruebas. La primera, constaba de un cilindro opaco del que los animales tenían que recuperar un trozo de comida guardado en su interior. Tras resolver esta tarea con éxito, cambiaron el cilindro opaco por uno transparente, con lo que éstos podían ver la comida en su interior y tenían que resistirse a la tentación de lanzarse directamente al alimento, con lo que chocarían con el cilindro.
Según el examen de los resultados, los grandes simios, como orangutanes o chimpancés fueron los que mejor realizaron los experimentos, mientras que los más pequeños como los monos ardilla, obtuvieron los peores resultados.
“Independientemente del tamaño de su cuerpo, a las especies con cerebros más grandes les fue mejor en las tareas de autocontrol que les planteamos”, afirma Evan L. MacLean, líder del estudio.
El trabajo, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), concluye, por tanto, que las especies con cerebros más grandes tienen más autocontrol que las especies con cerebros pequeños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario